Últimos artículos

Almacenamiento en la nube

¿Quién no ha soñado alguna vez con no sobrecargar de GB su PC, portátil, etc.? Pues el remedio infalible contra el temido «no hay suficiente espacio en su disco duro» son los servicios de almacenamiento en la nube.

Probablemente ya habrás oído hablar de ellos: cada vez más profesionales y particulares usan dichos servicios. A continuación explicaremos de forma sencilla en qué consiste guardar archivos en la nube, algo también conocido como servicios en línea.

La idea principal es poder acceder a cualquier archivo digital que tengas guardado desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo. Sí, parece ciencia ficción, pero es el día a día de muchos usuarios que necesitan tener un sistema ágil para guardar y compartir archivos sin que les ocupe espacio físico en sus dispositivos. Puedes acceder a ellos desde tu ordenador, tablet, o incluso desde tu smartphone instalando una App.

 

Otra gran ventaja de utilizar la nube es la posibilidad de compartir archivos grandes en línea de una forma muy práctica: con un simple link podrás enviar, por ejemplo, las fotos de tus últimas vacaciones en la playa, o ese informe que tanto te ha costado hacer.

El sistema para iniciarse en este práctico sistema es bastante sencillo, basta con elegir un servicio de alojamiento de archivos multiplataforma en la nube y registrarse. Podemos encontrar la versión gratuita, que suele rondar entre los 2gb y los 16gb de capacidad. Luego encontramos la versión de pago, la cual por una mensualidad, que puede variar por norma general entre los 5 y los 10€ más o menos, podemos elegir varias capacidades, como 50 gb o 1 Tb.

En el mercado podemos encontrar varias compañías que se han lanzado de lleno a ofrecer almacenamiento en la nube. Quizás las más usadas y conocidas sean Google Drive, Dropbox, OneDrive o iCloud, aunque el listado puede ser muy largo ya que es un servicio cada vez más demandado.

En definitiva, Internet es como un universo infinito, por ello el concepto de almacenamiento en la nube es muy adecuado para explicar hasta donde se puede llegar, hasta el infinito y más allá.

La compartición de archivos

compartir

La compartición o intercambio de archivos se refiere al uso mancomunado de diversos contenidos digitales, tales como documentos, archivos multimedia y programas de computación; por parte de un grupo de personas en el ámbito de una determinada red.

Dichas personas pueden tener diferentes niveles de acceso denominados privilegios, los cuales pueden facultarles, entre otras cosas, para leer, editar, copiar o imprimir dichos contenidos digitales. Póngase el énfasis en que, de acuerdo a la anterior definición, es necesario que el intercambio de información tenga lugar dentro de una red, de modo que si el mismo se realiza, por ejemplo, a través de una memoria USB, no calificaría propiamente como compartición de archivos.

Este tipo de intercambio ayuda a aumentar la productividad. Tomemos el caso de una empresa cuyos trabajadores utilicen un editor de textos como Microsoft Word, como pudiera serlo un periódico. En primer lugar, resultaría en extremo oneroso para el dueño del periódico tener que adquirir una licencia de producto para que cada uno de sus articulistas use ese programa legalmente y, suponiendo que en efecto realizase dicho gasto, los procesos se ralentizarían sobremanera si no mediasen redes: cada escritor tendría que almacenar sus documentos digitales en diferentes medios de almacenamiento externo (como memorias USB, discos compactos, etc) para posteriormente hacérselos llegar al editor, para que éste revise y apruebe dichos artículos antes de su publicación.

compartir-archivos

Ahora bien, el intercambio de archivos le permitiría a dicho periódico, en primer lugar, tener varios ordenadores en red bajo una sola licencia de Microsoft Office y que se le asigne a cada escritor una ubicación en el servidor para que, una vez que culminen sus artículos, puedan almacenarlos en dicha red y el editor del periódico pueda revisarlos sin la necesidad de emplear medio físico alguno.

Asimismo, pudiera configurarse en dicho servidor el uso compartido de archivos, de modo que cada escritor pueda tener privilegios para ver y editar sus propios documentos pero no los de terceros, mas pudieran asignársele al editor del periódico privilegios más amplios de lectura y escritura y, finalmente, los más amplios privilegios de todo tipo al dueño del periódico.

El simple hecho de tener un ordenador con acceso a Internet y una cuenta de correo electrónico configurada, por medio de la cual se envíen archivos, también se considera compartición de archivos, pues justamente se haría dentro de la Web que es la mayor red que existe en el mundo.

En efecto, actividades que hoy en día consideramos rutinarias califican como compartición de archivos; por ejemplo, alguien toma una foto en un dispositivo móvil y la envía por un servicio de mensajería instantánea como Whatsapp. Tanto si lo hace empleando los datos conferidos por su operador móvil o bien conectado a una señal inalámbrica emitida por un enrutador enlazado a un plan de datos de banda ancha, en ambos casos se estaría enviando un archivo por medio de una red, por lo que se configura nuevamente la compartición de archivos.

Descargar informacion de sitios web

descargar

Aunque parece algo normal, al descargar información de Internet surge una pregunta que llega a ser muy importante a la hora de realizar una descarga: ¿dónde es seguro descargar información de Internet?

 

Existen muchos lugares dedicados a la descarga de información, pero es necesario saber que no todos son seguros. Por esta razón es necesario cumplir con las siguientes indicaciones a la hora de descargar información de sitios web. Estos simples pasos ayudaran a evitar complicaciones a la hora de realizar descargas.

1- Diseño del sitio

Es muy importante prestar atención al diseño del sitio, ya que es una carta de presentación sobre la calidad y veracidad del sitio. Verificar que los contenidos sean de calidad y que esté todo en orden serían los pasos principales.

2- Utilizar la web

Se puede revisar que el sitio cumpla con las normas de seguridad, como por ejemplo conste con un certificado de seguridad y que todos los términos de servicio estén bien redactados y al día. Esto es muy relevante a la hora de descargar contenido de calidad y seguro.

3- Utilizar sitios reconocidos: es importante no descargar en cada sitio que veamos, preferiblemente se debería contar con unos sitios específicos que ya estén probados y que tengan buena reputación. Contar con una cantidad de sitios que brinden seguridad nos facilitará el trabajo a la hora de descargar la información necesaria.

descargas

4- Buscar información

En Internet existen mucho sitios para descargar información, pero también hay muchos lugares para buscar sitios seguros. Es recomendable buscar foros dedicados al tema, estos sitios pueden aclarar tus dudas y darte otro punto de vista; además de solucionar problemas que desde cierto punto, pueden ser muy simples.

En Internet nadie es un experto, es por eso que debemos estar alerta sobre la información que descargamos y de donde lo hacemos. Buscar ayuda sobre cualquier paso a seguir puede ser la diferencia entre descargar algo indeseado o descargar la información necesaria. ¡Buena suerte en tus descargas!